viernes, 17 de diciembre de 2010

+ Participativos + Críticos + Exigentes

El miércoles día 15 Ramu Damodaran, Presidente Mundial del programa educativo "Impacto Académico", y Taleb Rifai, Secretario General de la Organización Mundial de Turismo (OMT), presidieron junto al Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el acto de apertura de la cúpula del Centro Niemeyer, con el que se dio comienzo a la conferencia inaugural del programa "Impacto Académico" de Naciones Unidas.
Al día siguiente se impartieron varias conferencias siguiendo este programa. La primer actividad fueron diferentes intervenciones sobre 'Arquitectura de la Paz', la moderadora fue Nathalie Leroy, en representación de la ONU y tomaron parte Alfonso Vegara, presidente de la Fundación Metrópoli, Pablo García Berdoy, embajador de España y secretario general del Aspen Institute España, Ángeles Espinosa, corresponsal del diario 'El País' en Oriente Medio y la bailaora y coreógrafa María Pagés, que expuso sus líneas de trabajo para este proyecto. Hora y media más tarde tuvo lugar la segunda intervención de la mañana, moderada por el presidente del programa Impacto Académico de las Naciones Unidas, el indio Ramu Damodaran, en torno a la 'Educación'. En ella tomarán parte el ex ministro de Cultura César Antonio Molina, el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, la embajadora de la India en España, Sujata Mehta, y el escritor y profesor de la Universidad Mohammed V de Marruecos, El Arbi El Harti.
Por último a la una del medio día tuvo lugar la citas más esperada la Conferencia de Impacto Académico, en torno a los 'Derechos Humanos Universales', uno de los fundamentos de la fundación de la ONU en 1945. En esta ponencia que cierra el ciclo participarán el juez Baltasar Garzón, en calidad de asesor del Tribunal Penal Internacional de La Haya y magistrado, así como Matt Goulding, periodista del diario estadounidense 'The New York Times', y el coordinador de Gobierno Electrónico de la Organización de Estados Americanos, Miguel A. Porrúa. Esta última ponencia estará moderada por José Luis Rebollo, secretario general del Centro Niemeyer

Quisiéramos destacar, dentro de estas intensas jornadas culturales, el anuncio que hizo el escritor y ex ministro de Cultura César Antonio Molina, quien informó ayer sobre la colaboración que se establecerá entre la Casa del Lector, entidad cultural que dirige Molina en Madrid, y el Centro Niemeyer de Avilés.

Molina durante su intervención también hizo algunas reflexiones en torno a la oferta cultural y la gestión de los centros culturales. Molina afirmó que los ciudadanos eramos demasiado complacientes con la oferta cultural que nos presentaban las instituciones, y nos animaba a ser más exigentes, más críticos y mas participativos. Afirmación que comparten otras grandes figuras de la cultura europea como el filósofo francés Edgar Morín “No se debe reservar a una élite el poder de la democratización de la cultura”. Porque la democratización cultural concibe a los ciudadanos como consumidores de una cultura masificada, mientras que la democracia cultural los considera creadores-productores de una cultura singularizada, e incide más en los procesos que en el producto en sí. También apoya esta visión de la cultura como un proceso y no como producto acabado, J.M. Quintana al afirmar "Al carácter inaceptable de una cultura que reserva su producción y transmisión a una minoría privilegiada intelectualmente y/o económicamente, y a un proyecto tendente a que los ciudadanos intervengan directamente en una cultura que viven cada día, participen en su creación y la integren en su desarrollo general"
Bajo la cúpula del Centro Niemeyer se han escuchado las ideas más vanguardistas y esperanzadoras sobre lo que debe ser la educación y la cultura del siglo XXI, y ahora es necesario llevar a la práctica esos conceptos. Y como en otras ocasiones, hrá falta que la voluntad política de los líderes se ponga a remar en la misma dirección, en la que coinciden los expertos en desarrollo comunitario, gestión cultural y las redes sociales y ciudadanas de participación, pero como decía aquel bolero mexicano "Si nos dejan..., [sólo así] nos vamos a querer toda la vida".