LNE // La asociación Amigos del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer (ACCIÓN) promueve una iniciativa para recuperar una parcela degradada ubicada en las inmediaciones de la playa de San Juan de Nieva, en el concejo de Castrillón, que han denominado «Bosque sonoro». La instalación se levantaría en parte de los terrenos en los que la Autoridad Portuaria prevé instalar un astillero y que ofreció a la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, participar en su recuperación. El terreno mide unos 100.000 metros cuadrados, de los que 5.000 serán ocupados por la nave del astillero.El equipo promotor del «Bosque sonoro» está formado, entre otros, por el arquitecto Antonio Daniel Pérez Eguiagaray; el compositor y músico Mento Hevia, y Omar Ramos, de ACCIÓN. «Las tuberías que se utilizaron para la regeneración de la playas de Salinas y San Juan, que estuvieron años abandonadas en la parcela próxima a la bocana de la ría, fueron nuestra inspiración para este proyecto», manifestó Omar Ramos.
El «Bosque sonoro» es una intervención cultural que pretende convertir en un audiorama un suelo degradado desde hace años por los usos industriales y portuarios. El proyecto prevé una formación circular de 244 columnas de acero formadas en siete círculos concéntricos que tendrán funciones sonoras, acústicas y musicales. Las tuberías, biseladas en su parte superior permitirán que se refleje la luz solar cambiante, desde el amanecer hasta el ocaso.
El bosque de columnas estará dotado de un sistema de altavoces controlados a través de Internet. Los visitantes tendrán opción de conectar con los archivos musicales a través de un SMS por el que elegirán la música que quieran escuchar. Entre la amplia oferta, se podrán elegir temas compuestos e interpretados por galardonados con el premio «Príncipe de Asturias». Asimismo, se podrán escuchar sonidos relacionados con la mar. El ruido de las olas, del viento o del paso de los barcos por la bocana de la ría.Amigos del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer ha presentado ya el proyecto a la Autoridad Portuaria, la Consejería de Cultura, a los ayuntamientos de Avilés y Castrillón y a la Fundación Metrópoli, que diseñó la Isla de la Innovación.
«Todas estas entidades que conocen el proyecto nos han dicho que el "Bosque sonoro" es un proyecto con un inmenso atractivo cultural y turístico», manifestó Omar Ramos. Los promotores sostienen que la idea es innovadora «y su desarrollo es de bajo coste». ACCIÓN espera ahora que tanto desde las administraciones públicas como desde la iniciativa privada se apoye la financiación de este proyecto.
