domingo, 2 de octubre de 2011

El Conflicto

Antes de nada quiero deciros que no todos los conflictos son negativos. Una crisis es mala cuando nos resta y quita energía, recursos o afectos, pero con todo y eso, podemos aprender algo con los conflictos a los que nos enfrentamos. Es evidente que como asociación no nos vamos a sustraerse al conflicto en torno al Centro Niemeyer, a su gestión, a la constitución de su fundación, a su financiación, a sus actividades. Hemos escuchado a las partes, nos hemos entrevistado con muchos involucrados directos o indirectos, beneficiarios y algún perjudicado. Nuestra opinión representa a una pequeña parte de la ciudadanía, casi un centenar de asociados y más de dos mil contactos en redes sociales, insignificancia demoscópica que contrasta con nuestra trayectoria de compromiso continuo con el Centro Niemeyer desde hace siete años.
Lo que pasa con el Centro Niemeyer es que tiene que redefinirse y eso implica abrir en ámbito de la participación en los órganos de poder. Gestionar fondos culturales en época de crisis y recortes es imposible de lograr sin rigor, transparencia y claridad, sea una gestión pública o privada. Pero participación es una palabra maldita en los ámbitos del poder, que tenemos que poner en valor. La participación ciudadana es un signo de grandeza democrática y de desarrollo social. Pero participar no es sólo opinar, hay que mojarse. ¿Estamos dispuesto a mojarnos los avilesinos, con el Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Avilés y el equipo gestor del centro? Nosotros sí lo estamos. Hemos visto la tremenda desinformación que se tiene del proyecto, hemos escuchado opiniones, críticas, adhesiones, quejas y acusaciones graves sobre la gestión del centro cultural. La presencia en la calle de la mayoría de los colectivos y me atrevo a decir que de las personas, nos están apoyando la gestión del centro, sino que apoyan al Centro Niemeyer y a su continuidad como proyecto cultural imprescindible para el desarrollo de la ciudad, por ser generador de esperanza y de riqueza para el territorio.
Aunque valoramos el trabajo del equipo gestor y su capacidad de negociación internacional, que supo establecer vínculos de colaboración de gran prestigio internacional y reconocemos que poseen una gran habilidad para comunicarse con personas y países de habla inglesa, también sabemos que no lograron un consenso de satisfacción amplio entre la población. Algunos detalles de esta gestión forman parte de los rumores que corren por los mentideros culturales y sociales de Avilés, que no vamos a repetir nosotros, pero que hacen más daños que mismos enfrentamientos de los líderes políticos en los medios. Los que estamos preocupados por la continuidad del Centro Niemeyer, no queremos emitir un juicio de valor, sin más sustentación que la expresión subjetiva de nuestros gustos personales sobre la programación y la gestión, creemos que es necesario debatir sobre la substancia misma del proyecto y su ausencia de Plan Director. Como ciudadanos tenemos que informarnos, indagar, analizar, comprometernos en un trabajo de equipo, que no siempre es recompensado económicamente. Y ese equipo de trabajo, donde se puede participar, debe integrar a las mujeres y a los hombres de esta comarca, a sus artistas, a sus emprendedores, a sus estudiantes y a sus obreros. Ojalá estos líderes políticos y los técnicos comprendan que Avilés quiere contribuir , opinar y colaborar con la definición de su futuro y que es preciso crear un espacio donde dialogar, un espacio que no sea precisamente un juzgado.
Pero como no hay prisa alguna para equivocarse, proponemos detener esta tendencia agonística, y demandamos a los líderes políticos sentarse a dialogar y poner fin a las hostilidades, para acordar un plan de acción consensuado. Es necesario parar para reflexionar, valorar, proponer y debatir, pero con respeto, sensatez, responsabilidad y altura de miras. Creo que el futuro de Avilés depende, en gran medida, de la capacidad de diálogo y de establecer consensos de sus habitantes. Somos el tejido social que da sentido a este territorio y entre todos tenemos que construir juntos el Plan Director del Centro Niemeyer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario